martes, 31 de diciembre de 2013

Óleo: Campo de Amapolas

En este caso, he elegido para pintar al óleo un paisaje donde podemos distinguir un bonito campo de amapolas creciendo entre el trigo. Este trabajo es en el que más materiales he empleado: lienzo sobre bastidor, pinceles, lavapín, un caballete y pinturas. Como materiales adicionales emplee una paleta para pintar de madera, donde puse los colores e hice las mezclas; esencia de trementina, tanto para diluir los colores como para limpiar pinceles; espátulas, tanto para pintar como para eliminar restos de pintura del cuadro y de la paleta; aceite de lino, para hacer más fluidas las pinturas. Para acelerar su secado emplee el secativo de cobalto; trapos de algodón; barniz trasparente para cuadros, que protege la pintura y resalta los colores. Haciendo referencia a las pinturas, recurrí a las siguientes: Blanco titanio, tierra sombra tostada, azul ultramar, azul cobalto, amarillo cadmio claro, ocre oscuro, rojo cadmio, magenta, verde vejiga y negro marfil. A partir de estos colores, obtuve mezclando, los colores necesarios.
En primer lugar, lo que hice fue dibujar la silueta de los elementos presentes en el paisaje, tales como montañas, campos, caseríos, etc. A continuación y antes de darle una pasada de oleo, fije con laca el lápiz para que no se emborronara.
Para darle color al cielo, mezcle azul con blanco para lograr un color más claro. Para lograr la esponjosidad de las nubes, con blanco y un poco de la mezcla anterior hice una especie de medio círculo. Para las montañas mezclando hasta conseguir un tono morado oscuro.
Para darle color a los árboles, matorrales y arbustos, pinte una base negra y encima, en la parte que le daba la luz, mate unos toques de amarillo y verde. Para los hierbajos altos que dividen el paisaje los hice con un pincel con forma de abanico y que traza lineas verticales.
Aprovechando la mezcla de las montañas, aclarándola un poco conseguí el color propio de la flor de la lavanda. Para El campo de las amapolas, pinté primero una base de varios tonos de amarillos y ocres y a continuación para dar sensacion de hierba, trace una especie de hierbajos sueltos. Las amapolas parten de una concentración en la que apenas se aprecian hasta verlas íntegras prácticamente. El detalle de las tejas del caserío las consegui haciendo unas pequeñas curvas seguidas.

Carboncillo: "Ojo"

Para dibujar a carboncillo, elegí una obra del 1946 de Maurits Cornelis Escher, se trata de un “Ojo” en el que se pueden observar tres espacios distintos, el de la persona que nos está mirando con su propio ojo, el detalle del interior del ojo y su anatomía, y el detalle de lo que refleja el ojo sobre su pupila y córnea, una calavera y una franja de luz respectivamente. Para elaborarlo simplemente necesitamos lápices de carboncillo, difumino, y una tiza para corregir o como ayuda para dar más realismo a la obra gracias a los reflejos y toques de luz. En primer lugar con un lápiz de grafito 2=HB trazaremos la forma del ojo con su anatomía interior a modo de boceto.
A continuación, y con ayuda de un lápiz de carboncillo y un difumino o trapo de tela, comenzaremos a rellenar y crear el efecto del reflejo de la calavera en la pupila.
Continuaremos difuminando y matizando donde sea necesario hasta lograr el realismo que pretendemos conseguir, ayudándonos con la tiza para conseguir un mayor efecto de la luz sobre la lámina.
Finalmente, para elaborar las pestañas, trazaremos una especia de "u" con el primer rabito más corto, y siempre afinandonas hacia la punta. Una vez terminadas le daremos un toque de blanco para crear volumen.

Manualidad: Muñeca

La siguiente manualidad, es una muñeca hecha a partir de una maceta de barro. Los materiales que debemos reunir son: Una bola de porespán, plastilina, cola o similares, una servilleta, tijeras, temperas de colores, lana, cordeles y una maceta de barro. Lo primero que haremos, será recubrir la bola de porespán con plastilina blanca para de este modo trabajar mejor con ella a la hora de pintar pegar etc. A continuación con la servilleta daremos lugar al cuello del vestido, y para ello la recortaremos de la manera que vemos a continuación en la imagen y le haremos unos adornos al gusto, en mi caso pequeñas florecillas en cada saliente.
Para el pelo, cortaremos una buena cantidad de tiras mas o menos de la misma pedida, y con una de ellas las iremos atando en pequeños grupos de cinco aproximadamente.
Para continuar, pintaremos la maceta boca abajo a nuestro gusto y con los cordelitos haremos cuatro trenzas, que serán los brazos y las piernas. Una vez echo esto, daremos forma a la plastilina de pies y manos y las uniremos a las trenzas. Estas las pegaremos dos por dentro de la maceta y dos en la parte superior. A continuación vemos el resultado:
Mientras dejamos secar nuestras piezas, y habiendo pintado antes la cabeza de color carne, procederemos a pegarle el pelo con cola o similares, y a dibujarle la cara con un pincel fino y témpera.
Una vez que tengamos todas las partes secas, procederemos a pegar el recorte de servilleta para tapar donde pegamos los brazos y será encima de esta donde colocaremos la cabeza. Terminando así nuestra muñeca.

Desnudo al Pastel

En primer lugar opte por un trabajo echo con pinturas al pastel. Se trata de un desnudo femenino, donde la mujer se muestra de espaldas acostada sobre algo que parecen ser retales de tela. Los materiales empleados para llevarlo a cabo fueron, como se muestra a continuación, los siguientes: pinturas al pastel, difumino,un trapo te tela, lápiz 2=HB.
Comenzaremos esbozando los primeros trazos de nuestro sujeto con el lápiz, logrando de este modo, plasmar esta silueta femenina .
A continuación, procederemos a rellenar la figura con los primeros tonos.
A la vez que añadimos color debemos ir difuminándolo con el paño y el difumino, para lograr así la estética propia del pastel. Consiguiendo la suavidad particular de esta técnica.
Como se puede apreciar en la imagen, para el cuerpo de la mujer optaremos principalmente por el color carne, negro para el sombreado; y blanco para conseguir el efecto de la luz sobre el costado; para la tela más llamativa: amarillo,varios tonos verdes, rojo, naranja, ocre y blanco; la tela sobre la que se encuentra acostada la lograremos a partir del blanco, gris y negro. PPara todas estas partes, difuminaremos para lograr una fusión real de los colores.
Una vez que logramos el efecto deseado en nuestro dibujo, para finalizar, optaremos por un verde claro difuminado para darle vitalidad al fondo y un morado suave que contraste con el blanco para el suelo.